buscándome a mi misma

eso es tanto como adivinar...¿qué nos va a pasar?

Comienzo este post con ese trozo de la canción de La Buena Vida, q tanto dice con tan pocas palabras.

Ha pasado bastante tiempo desde la última vez q escribí, y ahora me siento un poco desubicada, espero q esa sensación se me pase pronto.

Las paranoias terminaron cuando fui hablando de persona en persona, y cuando se marchó una de ellas, y la verdad es q las cosas son bastante distintas. Ahora me siento bien, tanto en un mundo como en el otro,aunq se q nada será como antes.

Hoy es una noche extraña, son fiestas en mi pueblo, y hacía tanto q no volvia a este mundo, q todo me resulta extraño (llevaba unas 3 semanas sin volver por aquí). Llevo un par de semanas con dolor de estómago, y unas fiestas sin beber, pufff, no son algo q yo pueda soportar tan facilmente.

Sin alcohol, ves como todo el mundo va degenerando, todos acompasados al mismo nivel, mientras q tu, estático en otra dimensión, ves como todo se mueve a tu alrededor, y continuamente tu pasado aparece en el presente sin avisar.

Es lo malo de estas fiestas, q ves gente q te hizo sentir mil cosas, con quien viviste mil experiencias, y q, aparecen ahora de la nada, con unos años más, y como si fueran fantasmas en la noche.

Ha sido muy curioso el en medio de este laberinto emocional, ver a otra persona, desconocida para mi, y de la q me han dado bastantes malas referencias, q mira a su alrededor desde su mundo, con los mismos ojos, y con las mismas ganas de irse q yo.

Así ha sido como de la nada ha surgido una amistad, una persona a la q jamás di una oportunidad, q se presenta ahora como otra víctima del borreguismo, y... lo más gracioso es q sin decirme lo más mínimo en ese sentido, sino dejándome darme cuenta como una revelación, como algo "obvio" (y mira q he odiado esa palabra).

Que triste es q sea la "multitud" la q establezca los límites del bien y el mal, la q decida si estás en el lado bueno o en el malo, la q te arropa o te situa en el punto de mira según su propia conveniencia, la q...

Y aún más triste el ver como yo misma, cuando me encontraba en "el lado bueno", acataba lo q estableciese la multitud, como premisa ante todo lo demás. Cómo no me daba cuenta del "juego", ni de "sus reglas".

Ahora todo está mejor, pero no me considero una pieza del tablero, estoy, pero sin estar, por fin soy más fuerte q todo eso.

Lo único q me entristece es q creo q lo mal q lo pasé es lo q ha dañado mi estómago. Los nervios son los q lo han debilitado. Es como si durante la tormenta hubiera aguantado como un valiente, y ahora en la calma ya no le qdasen fuerzas para nada más.

A ver si vuelve a su ritmo y yo con él, al menos lo voy a intentar o... mejor dicho, ya lo estoy intentando.

Escrito por ^ku a las 19 de Septiembre 2004 a las 06:00 AM