Siempre he pensado q me gustan los contrastes, por ejemplo las luces pequeñas y distantes en la oscuridad, y la diferencia entre unas cosas y otras.
Yo creo q por eso soy tan feliz en mi mundo paralelo, en el q añoro ahora mismo. Si preguntasemos a cualquiera q me conozca diría q soy de las personas más extrovertidas q existen, y sin embargo, por dentro sigo guardando una niña solitaria y muy pero q muy observadora.
Quizás sea por eso por lo q me gusta tanto la diversidad, es como el tema de la inmigración, cuando voy por la calle y encuentro familias sudamericanas, marroquís... no aparece en mí un sentimiento negativo, sino positivo, pues así aumentan los contrastes, y hay más donde observar.
Es como si sólo viésemos en blanco y negro, ¡cuantas cosas nos perderiamos en el camino! en el día a día de nuestras vidas!. O si toda la gente tuviera "dimensiones estandar" ¿donde iríamos a parar?
Me gustan los lugares inmensos en los q sentirme pequeña, eso siempre me hace sentir bien. Ir a algún parque enorme, sentarme en un rincón como si desapareciese entre la maleza, y ver como continúa el mundo sin mí. Creo q es una excelente terapia cuando se está mal, pues al ver lo grande q es todo, tus problemas cambian de perspectiva, y se reducen.
La verdad es q la frase de q todo depende de como se mire es una de las grandes verdades de la humanidad, (ala, q bruta soy, pero el caso es q es cierto).
Hoy he comprobado como un lugar q para mí era una fuente de energía positiva, se ha transformado en todo lo contrario, como cuando observas el negativo de una foto en lugar de la foto original.
Siempre había pensado q ese lugar era para mí como un símbolo de cuanto deseaba, un escenario para mi felicidad. Sin embargo, ha pasado a ser... pufff, creo q no sabría explicarlo, pues cuando estoy allí dejo de ser racional, y en mi mente aparece un sonido redundante q me dice "vete, vete vete.... vete"
Allí ansiaba permanecer y ahora necesito escapar, deseaba paralizar el tiempo, y ahora q avance más deprisa, buscaba a la gente, y ahora casi me escondo de ella. Es algo casi irracional, pero quizá si no hubiese puesto tanta energía en ese lugar no hubiera llevado a q esta se volviera contra mí, curioso pero cierto.
Al final no he podido guardar las apariencias y he escapado sin más, uf, espero no arrepentirme, ni q mi comportamiento tenga consecuencias pero... me encontraba como si me encontrase en una casa en llamas y corriera por mi supervivencia, necesitaba un espacio libre y tiempo para mi, el viento en mi cara, la paz, las luces en la oscuridad, mis contrastes.
Creo q en esta búsqueda a mi misma acabo de descubrir algo importante: soy más compleja de lo q creía, sin duda q lo soy. Es curioso, quizás sea este otro de mis contraste. Para los q me conocen de verdad, no los q desean q cambie, sino los q me quieren como soy, soy una persona muy transparente, pueden leer a través de mi como si fuera de cristal, y... lo curioso, es q cuando lo hacen yo también puedo hacerlo, me vuelvo simple y mi vida es sencilla, tan sólo tengo q dejarme llevar.
He aquí otro de mis contrastes, tan simple y tan compleja a la vez.
Una vez un buen amigo me dijo q yo escondía una cajita de metal en mi interior, q era muy transparente, pero aún así había algo ahí dentro q causaba intriga en los demás y en cierto modo atracción, y q esta cajita era como la de Amelie.
Me puso el ejemplo de q era como si yo tuviera una caja de rotuladores q enseñase a todos mi amigos, y q yo supiera q en realidad el verde es el mejor, pero no se lo dijera a nadie, no sé del todo como interpretar este ejemplo, pero no deja de ser curioso.
Bueno, creo q ya es hora de dormir, pq estoy ya desvariando un poco. A ver si me animo mañana pq hay otro tema del q quiero hablar, sucesos q han ocurrido esta semana, en mi otro mundo q me han hecho reflexionar bastante sobre la relación de pareja, bueno, pero eso mañana q será otro día.
Escrito por ^ku a las 10 de Julio 2004 a las 03:19 AM